sábado, 14 de abril de 2012

Estoy mal a pesar del rock. (Parte III)


Amy Winehouse, el icono autodestructivo de la década, además de ser una Cantante con ce mayúscula, entre otras cosas. Pero ¿alguien puede decirme qué le pasaba en particular a Amy Winehouse? Se han escrito miles de artículos sobre Amy haciendo cualquiera, Amy pegándole a un reportero, Amy tomando droguita, Amy sin un diente, Amy hecha un costal de huesos, Amy ebria y mil cosas, pero nunca le preguntaban qué le pasaba. Parece que ella era muy apegada al padre y el padre era alcohólico y la madre se separó de él. Bueno, digamos que en términos relativos no es una historia tan trágica. El padre de los Gallagher los curtía a palos cuando ellos eran chicos y, a pesar de que Liam es medio enfermito, no se dedicaron a romperse el cuerpo. Acá hay algo más. Hoy lo hablé con unos amigos y me dijeron “y... era adicta”, sin embargo, yo creo que hay que darle un poco más de bola a lo que la mina cantaba, que parecería ser fiel reflejo de su vida.

I just need a friend.

Listo el té. Encontramos el problema. Línea 24 de Rehab (dije línea 24 por decir algo, no las conté).

¿Sería que Amy Winehouse no tenía amigos? ¿Ni uno? Yo creo que cuando uno está en la lona de la lona, que vendría a ser algo así como lo duro de lo duro, lo pesado de lo pesado, lo crudo de lo crudo; el hecho de tener amigos reales, de carne y huesos, no cambia mucho la situación. El horrible sentimiento de soledad que apabulla al ser no se arregla con tener todos los amigos del mundo. Se arregla con uno sólo, ese, el que no existe, el que no está, el que nunca vas a tener y al único que necesitás realmente. Sin dudas que el humano deprimido es exquisito hasta los tuétanos (eso que está adentro de los huesos), por llamarlo de alguna manera, no le sirve cualquier cosa, sólo le sirve lo que no tiene. Sí es cierto que cuando estás sólo en la lona, los amigos te vienen bien.

Amy Winehouse linda.
Resultado: anestesiarse. Decís “vuelvo más tarde, muchachos” y te vas del mundo. Cuando se te pasa el efecto, te sentís el peor ser de la tierra, necesitás a ese amigo, no está, bueh, a anestesiarse otra vez, otra vez fuera del mundo. Y nunca más tenés el control de nada más. Y si en el medio te pasan cosas que no están buenas, además de lo de la lona de la lona (costó, no?), como que cuando googleás tu nombre tenés que buscar tres horas para encontrarte en una foto en la que no estés en los estados más deplorables posibles (una guiñadita a los amigos de determinado tipo de prensa que siempre nos muestran lo más interesante de los ídolos del momento*), bueno, de ahí en adelante, qué importa lo que te pase? Anestesiate y decí chau.

I’m gonna lose my baby / So I always keep a bottle near.

Ves? Lo que te decía. El problema (sí, otro problema) es que llega un momento en el que pensás “ya la cagué”. En ese momento te empezás a autodestruir. Por qué? Porque no hay nada que puedas hacer que cambie el pasado, ves para atrás y lo que te da es pánico, porque hay que hacer mucha (pero mucha) fuerza para que el pánico no te gane la pulseada. Cómo seguir para adelante a pesar del para atrás? Y es claro que cuando el amigo no está, de fuerza ni hablamos.


* Comentario irónico.


Preguntas frecuentes:

¿Quiénes eran los Gallagher? Dos hermanos, Noel y Liam, que estaban al frente de una de las bandas inglesas más famosas de la década de los noventa. Oasis se llamaba la banda.
¿Qué es Rehab? Una de las canciones del disco Back to black de Amy Winehouse. En español quiere decir rehabilitación. 


Nota. Ojo a los 27, que estos tres la quedaron todos ahí.

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