martes, 3 de abril de 2012

Estoy mal a pesar del rock. (Parte II)


Otro que no las tenía todas consigo era Kurt Cobain. Sí, el de Nirvana. Creo que la historia de éste medio que la conocen todos o, por lo menos, saben que se terminó pegando un tiro, y es claro que no fue de felicidad. Kurt era un tipo brillante, según el entendimiento de muchos. A mí nunca me gustó Nirvana. Debo admitir que me atrae más la personalidad de Kurt que su música.

Kurt tenía esa combinación de cosas que te joden la vida: problemas familiares, ser diferente del resto y que te afecte la injusticia. Por donde se lo mirara, estaba jodido. Cuando tenés problemas familiares te sentís culpable, cuando sos diferente te sentís solo y cuando te parece que lo que pasa a tu alrededor es injusto, te sentís frustrado. Cuando te pasan las tres cosas al mismo tiempo, bueno, que el rock nos ampare!

Lamentablemente el amparo del rock le significó, a nuestro amigo Cobain, la aparición de otro gran demonio en su vida: el sentimiento de incoherencia. Pensaron que iba a decir Courtney Love? Bueno, no sé, a mi juicio Courtney no le hizo nada malo al pibe. Como decía, el sentimiento de incoherencia de Kurt se lo fue devorando a medida que pasaban los años. El darse cuenta que no se podía vivir de la integridad, que las canciones que cantaba las escuchaban las personas que pensaban como él y también las que no pensaban como él, y que la gente hablara incansablemente de él, de su vida, de su familia... se le fue pudriendo el entusiasmo, digamos.

Kurt medio ido. Por Jesse Frohman. 

Yo lo entiendo, debe ser duro escribir una canción que para vos tiene un mensaje y que, cuando te volvés famoso, ves como, a ese mismo mensaje, se lo pasan por el culo todos los que compran tus discos. Es como escribir una canción en contra de la homofobia y que llegue al puesto número uno del ranking de una radio neonazi. Te genera como un bochorno interior.

Algo muy parecido le había pasado unos años antes a Bruce Springsteen con la escuchadísima Born in the USA. En la letra dice clarito que “nos pusieron un rifle en la mano y nos mandaron lejos a matar hombres amarillos”, haciendo referencia a la guerra de Vietnam; y al candidato a presidente de la época, Ronald Reagan, le pareció que la canción le daba para adelante al sueño americano y la usó para su campaña a la presidencia. Yo no creo que Ronald y sus asesores no hayan leído bien la letra, pero bueno, parece que en algunos países es fácil cambiarle el significado a las cosas, y más cuando en el medio dice “nací en Estados Unidos” como un millón de veces. Nadie, aparentemente, se fijó en el resto de la letra de la canción y a Reagan lo reeligieron presidente en esas elecciones, seguramente por otros motivos más allá de la cortina musical de la campaña.

Volviendo a lo de Kurt y en resumen, que las cosas de la vida te importen demasiado te hace sufrir, que te importe que la gente te señale como un drogadicto te hace sufrir, que te importe que la gente señale a tu esposa como una drogadicta te hace sufrir, que te importe que la gente te señale a vos y a tu esposa como drogadictos y malos padres te hace sufrir, y así hasta el fin de los tiempos. Y como no hay remedios muy efectivos contra esto, bueno, si te pasa, suerte.

Continuará.

Preguntas frecuentes:
¿Quién es Courtney Love? Fue la esposa de Kurt, con la que tuvo una hija. También era adicta a las drogas y es una mujer que pareciera ser medio complicada. 
¿Quién era Ronald Reagan? Presidente de los Estados Unidos entre 1981 y 1989.


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